Este fin de semana, tras unos cuantos días de duro trabajo con el workshop, nos hemos escapado a Nápoles!
Y qué mejor momento que hacerlo en plena huelga de basueros? La verdad es que Napoles con o sin basura impresiona. Pero todavía le daba un punto más descuidado que lo habitual. La calles principales, son mas o menos anchas, están llenas de gente y pastelerías con todo tipo de dulces (muchiisimo mejores que en cualquier puestecillo de españa
, aquí deben ser más lamineros) y se te hace la boca agua en cada escaparate por el que pasas.Lo impresionante es ir andando por una de las calles principales como es la cia Toledo y asomarte en alguna bocacalle y ver de repente calles tan estrechas y tan llenas de tendederos y de cosas colgando que no alcances a ver el final, era como estar en ciudades distintas (obviando que la basura estaba en todas partes).
En las calles del centro parece que habiamos vuelto casi a la edad media: el olor, la gente, las tiendas... todo un espectaculo.
Pero es el ambiente y la ciudad la que ha hecho que Napoles conserve un casco antiguo con edificios tan antiguos y valiosos.
Dentro de este pequeño caos, todos los habitantes se mueven con mayor o menor fluidez, andando, corriendo, en moto, encima del que lleva la moto, delante del que lleva la moto, en coche o... en autobus,bueno no porque son muy ineficientes.
Pero esa gente que va sin casco en la moto y habla dando gritos la que forma parte de la ciudad que hace la mejor pizza del mundo. Es increíble! No se si sera la mejor del mundo pero es la mejor de mi vida. Desde luego es una fama totalmente merecida.
Napoles cuenta también con un patrimonio ernome. Iglesias en cada esquina, patios fabulosos totalmente escondidos, toda un nivel subterraneo de restos greco-romanos y lugares públicos alucinantes.
Muy a mi pesar tengo que decir que en Napoles no te sientes seguro, son calles muy oscuras y estrechas y todo el mundo acaba metiendote el miedo en el cuerpo. Yo no tuve ningun tipo de problema, el albegue donde dormimos estaba muy limpio y bien cuidado, la comida buenisima y todos los napolitanos a los que preguntamos muy simplaticos.
Pasamos todo el sabado en Nápoles y el domingo por la mañana nos fuimos a Pompeia. Otro salto en el tiempo y este casi real.
Casas enteras consevadas, pinturas, calles, templos, inscripciones, cuerpos.... toda una ciudad entera paralizada en el tiempo, que nos permite conocer una de las cumbres de la humanidad, la epoca del imperio romano.Hasta ahora cuando iba a ver unas ruinas esperaba encontrar los cimientos y que un guia o un panel explicativo me recreara lo que hace mucho tiempo en ese lugar estaba en pie. Aqui en Pompeia no hace falta, solo tienes que andar por las calles e imaginar a las personas de la epoca y sus costumbres, porque muchos de los edificios todavía existen gracias a las cenizas volvanicas del Vesubio que en su día acabo con la ciudad. Una ciudad que todavía estaría en mejores condiciones si poco tiempo antes de la erupción no hubiera habido un brutal terremoto que destrozo parte de la ciudad.
Por último, despues de patearnos parte de Pompeia ( porque no nos dio tiempo a acabarla de ver entera), fuimos a Sorrento, un pueblo costero, construido encima de acantilados. Sorrento es tranquilo, turístico y precioso.
Estuvimos muy poco tiempo porque teníamos que coger el tren hacia Roma en Napoles, pero nos llevamos un capuccino y unos pasteles para merendar treeeemendos!!!
Despues de esto entendereis que me quiera apuntar al gimnasio no???
 |
| Pompei |
 |
| Sorrento |
 |
| El vesubio desde Sorrento |
